Llevo tiempo sin escribir. Mucho tiempo. Tanto, que hasta han cambiado las normas ortográficas y a los nuevos truhanes ya ni siquiera los podremos tildar como antes. Incluso a Grecia, que debe estar hecha unos zorros después de la intervención, le han obligado a que su "i griega" conviva con la consonántica "ye" que suena más moderna. En fin, que debo prodigarme más, porque a poco que me despiste y se despisten en Aragón, a la "jota" acaban por llamarla "gaga" y por ahí, si que no paso.
Chorradas alfabéticas aparte, la verdad es que no he escrito nada desde aquel post en el que le explicaba a ZP la diferencia entre culpabilidad y responsabilidad ¡Y para el caso que me hizo! Lo único que me consuela es que al menos mi hijo aprendió la lección sin necesidad de que tuviera que amenazarle con una intervención financiera de su caja de playmobil, y la verdad, no ha vuelto a perder un zapato en el colegio.
ZP tampoco ha perdido un zapato en su vida; eso sí, la goma la debió perder en preescolar y así le va al hombre que, de tanta tachadura en el discurso, pronto saldrá alguno de su partido dispuesto a sacarle punta. De momento, en Cataluña le han dado tanta cera que le han sacado hasta los colores. Y que conste que no me alegro de sus desgracias, porque como a los de la UE les dé por intervenir su caja de playmobil, vamos a perder hasta la peluca ¡Y ya no habrá manera de disimular el hueco que tenemos en la cabeza!
1 comentario:
A ver si, al menos, aprendemos de los erroresy, sacamos lo positivo. Entre TODOS, podemos.
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