¿Qué es Enred@ndo?

Aún tratándose de un blog personal, Enred@ndo no pretende ser la página de mis confesiones íntimas, ni mucho menos, aburrir con un sentido práctico-profesional. Se trata más bien de un blog para el que viene y va por la red sin mirar atrás, donde la ficción y la realidad convivan sobre nuestros enredos cotidianos con el desparpajo del que se siente un neófito en esta nueva forma de compartir.

miércoles, 3 de junio de 2009

Monográfico: mi vecino Martillazos (2ª Parte). El rehuétor en tiempos de crisis.

En estos tiempos que corren, los medios de comunicación no paran de bombardearnos con cientos de titulares que, cogidos a vuelapluma, parecen tener un cierto efecto contraproducente.

A Martillazos, sin ir más lejos, la crisis del ladrillo le pilló haciendo una obra en Gabias, cuando escuchaba al Carlos Herrera. No veas el sustó que se cogió. Le temblaban tanto las manos, que no atinaba a teclear el número de Ceballos para reservar, sobre la marcha, un palet de ladrillos que le faltaban para rematar un tabique. ¡Qué fuerte! ¡Dónde se ha visto un país un sin ladrillos! Que nos quedemos sin retretes tiene un pase, porque siempre se ha hecho de vientre en el campo ¿Pero sin ladrillos? Además, a él, lo de los sanitarios no le va a pillar desprevenido, porque cuando se enteró que metían al Roca en la cárcel, llenó la cochera hasta los topes de inodoros y lavabos.

Y es que los medios de comunicación de este país tienen la mala costumbre de hablar para que nadie los entienda. Pero no me crean del todo, pues ya sabéis que no me hablo mucho con él, si les cuento que tengo la sensación de que el muchacho ya va pillándole el hilo al asunto, aunque aún no tengo confirmado si la cosa le quedó clara con las explicaciones del Krueger éste, que ganó el Nobel de Economía, o más bien se ha ido dando cuenta, poco a poco, ya que lleva sin rascar bola desde que acabó el tabique de Las Gabias. El caso es que yo empecé a sospechar de su preocupación por la Economía, cuando lo vi descargando material delante de la casa de Jorge y Blanca, el día que firmaron la escritura de venta. Y yo no lo puedo asegurar porque no estaba delante, pero dicen las malas lenguas, que "los nuevos" pisaron antes la casa de Martillazos que la propia que acababan de comprar (para el que no lo sepa, su casa es como la casa-piloto de una promoción, y la suele usar a modo de catálogo para mostrarle al cliente todas las posibles reformas que el inmueble admite).

Hoy en día ya no me cabe ninguna duda. Martillazos, con todo lo bruto que parece, se ha tomado muy en serio eso que dice ZP sobre la Economía Sostenible, y la otra noche le estaba contando a alguien, que se había apuntado a un curso CCC de Técnico Superior en Investigación con Celúlas Madre.

Que sí hombre, que eso de las células madre es el futuro. No ves que ha dicho el Gobierno que a partir de ahora sólo se van a construir "uvepeos", de esas para los pobres ¡Qué esa gente está tiesa para hacer reformas! ¡Que te lo digo yo, que son peores que mis vecinos, que llevan aquí para cinco años y todavía no han cambiado ni los portalámparas!
Ya, pero mira, que eso tiene que ser la hostia de difícil ¿No?
Que va a ser difícil. Difícil, difícil , y bien pagado, claro, era sacar el nivel del techo con el suelo, que sólo lo podía hacer un oficial de primera. Eso tiene que ser como lo de los arquitectos, que mucho libro y mucha cuenta, pero al final las obras las hacen los albañiles ¿Tú has visto alguna vez a algún arquitecto sacando un nivel?
Bueno, vale, pero tendrás que ponerte a estudiar...
—Nada, nada, si eso es como el carné del coche. Primero te sacas el test y después, con un puñado de prácticas, te colocas enseguida.
—¿Y tanta salida tiene eso?
—¿Lo de las células madre? ¿Es que no te has enterado en la tele de lo del aborto? Cuando aprueben la Ley esa, madres, madres, lo que se dice madres, van a quedar contadas, y las células esas se van a vender como rosquillas...

...Que te lo digo yo, hazme caso.