¿Qué es Enred@ndo?

Aún tratándose de un blog personal, Enred@ndo no pretende ser la página de mis confesiones íntimas, ni mucho menos, aburrir con un sentido práctico-profesional. Se trata más bien de un blog para el que viene y va por la red sin mirar atrás, donde la ficción y la realidad convivan sobre nuestros enredos cotidianos con el desparpajo del que se siente un neófito en esta nueva forma de compartir.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Monográfico: Mi vecino Martillazos (1era. Parte)

Bueno, aquí está. Sé que muchos de vosotros lo estábais esperando, pero ocurre que, un buen monográfico sobre tan recio personaje debe comenzar, como mínimo, con una definición, un concepto claro, no más. Y para ello, amigos, después de reflexionar largo tiempo, he llegado a la conclusión de que la Filosofía se queda corta. Hay que acudir a la Ciencia, como casi siempre.

Creo estar en lo cierto al afirmar que, científicamente, Martillazos puede ser considerado como la prueba viviente del estancamiento de la evolución humana. Eso es. Este es de los tíos que cuando le dijeron que tenía que comprarse tres cubos de basura, fue a comprarse uno bien grande (y con ruedas).

A Martillazos hay dos cosas (diagnosticadas) que le molestan sobre manera: el ruido y el olor a tabaco. Para combatir el primero, no se le ocurrió otra cosa más, que regalarnos tacos adhesivos de goma para las patas de las sillas y, para el segundo, me rocía el patio, con ambientador, desde la ventana de su habitación. Sí, he dicho bien, de SU habitación, no me seais listillos que ya sé que el dormitorio de matrimonio da para el otro lado ¡Martillazos duerme en una de las habitaciones contiguas al patio! Y lo sé, porque todas las noches oigo como sus ronquidos se parecen, cada vez más, al encantador sonido de una radial cortando azulejos ¡Y no, la mujer no duerme a su lado!, porque con los cambios de estación, ha habido ocasiones en las que se le ha oido gritar desde el bulevar. Gracias al cielo, la Sabia Naturaleza no permite que éste se aparee mucho.

Definido y conceptualizado el sujeto en cuestión, este artículo, en su primera parte, no me da más que para contaros otra curiosa teoría científica que tengo. Martillazos no puso el toldo ese que tiene en el patio, naranja y burdeos, que puede verse hasta en el Google Maps, para refugiarse del tórrido verano. No, lo puso como medio de comunicación con sus vecinos lindantes. Os explico. Si tenemos la suerte de que la parte de toldo que nos corresponde está abierta, es su forma de decirnos que últimamente nos estamos portando bien (ya saben, ni ruido, ni humo). Cuando nos la cierra, es que en algo la hemos cagado.

¿Entendéis ahora mejor lo que antes decía sobre la evolución genética y la Naturaleza? Lo dicho. Bendita sea su Sabiduría.